En esta página vamos a intentar resumir el proceso de compra de una propiedad en España.
Es un documento que se firma por ambas partes (comprador y vendedor), donde se deja un depósito a cuenta de la vivienda. Este documento tiene que contemplar el precio acordado y los términos y condiciones de la venta.
Una vez firmado y pagado la cantidad acordada, la propiedad se quita del mercado.
El siguiente paso sería firmar el contrato de compraventa. Normalmente a la firma de dicho contrato, el comprador abona hasta el 10% de la cantidad de la compra o lo que fijen las partes, y se establecerán todos los términos y condiciones de la compraventa, incluida la fecha de finalización final.
Nuestra inmobiliaria te dará siempre consejo legal, llevando más de 50 años de experiencia en el negocio inmobiliario en la Costa del Sol. Nos encargaremos de conseguir toda la documentación necesaria de la propiedad, verificar estado, existencia de primera ocupación o certificado de no infracción urbanística, deudas pendientes (IBI, comunidad de propietarios, basuras…), certificado de eficiencia energética y asegurarnos que la compra llegue a buen fin.
También nos encargamos de tramitar el NIE (Número de Identificación Extranjero) en caso de no tenerlo.
El último paso sería firmar la escritura pública de compra en la notaría elegida por la parte compradora. En este acto el comprador abona el resto pendiente y entregan las llaves de la propiedad al nuevo propietario.
-El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) segundas o ulteriores transmisiones o Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) más Actos Jurídicos Documentados (AJD)en el caso de viviendas nuevas.
-Gastos de notario.
-Gastos del Registro de la Propiedad por la inscripción de la compraventa.
-Gastos del asesoramiento legal por un abogado en la compraventa.
Como regla general, los impuestos y gastos asociados con la compra de una propiedad de segunda mano en España rondan el 10% sobre el precio de compra, y en el caso de obra nueva 12% sobre el precio de compra.
En la compra de una propiedad nueva a estrenar (obra nueva) los impuestos y tasas a pagar son más elevados que en la propiedad de segunda mano: 12,5% o más.